Hace unos días, las azafatas de la compañía recibieron sus nuevos, y diminutos, uniformes diseñados por la ex modelo Cristina Ceolin, esposa del consejero delegado de Meridiana Fly. Entonces, nada hacía sospechar que la nueva indumentaria únicamente se había fabricado en dos tallas, 40 y 42, para obligar a las trabajadoras a no coger peso -o adelgazar en caso de que no entraran en ellos-. Además, la falda de dicho uniforme era excesivamente corta y tenía una apertura lateral exagerada, según denuncian las afectadas.
Las azafatas, cuya edad media ronda los 42 años, han señalado que esta medida es "inadmisible por cuestiones éticas, por los derechos de los trabajadores y también por motivos físicos", y han añadido que es una "discriminación sexista que ofende la dignidad de las mujeres". Según han relatado las afectadas, la compañía ha justificado estas nuevas medidas señalando que el objetivo es "hacer más atractiva la aerolínea, proponiendo a los pasajeros asistentes de aspecto más agradable".
Las trabajadoras han escrito una carta denunciando la situación, con más de 400 firmas incluidas las de los compañeros masculinos que se han solidarizado con su situación.
